Al chocolate mas dulce
Me encuentro cuidando casa ajena y propia a la vez, la de mi amiga, mi hermana, mi yo efusivo, pero sin ella.
Por suerte se fue a pasear unos dias a la costa con su novio, a pasar las fiestas fuera de esta ciudad que en estos dos últimos años le dió tanto dolor.
Mi estadía es de una semana, recien estoy transitando el primer dia y las últimas dos horas lloré más que un sauce en primavera.
No lloro porque la extrañe, sino porque la admiro. No se de dónde saca sus fuerzas.
La admiro tanto que ahora estoy llorando porque la extraño. Me gustaría tenerla al lado para ofrecerle el más tierno de mis abrazos, mi amor más sincero y mi familia.
0 silenciosos gritos al respecto:
Publicar un comentario