Calma, ya termina la obra, donde no somos mas que un mero esbozo de la realidad, donde luces y acordeones te invitan a ser títeres de otra vida. Estamos sumergidos en una cajita de cristal, descuidadamente cuidada, radiante y corroida, la nada violada. Siempre girando alrededor de una bola en desecho que nos motiva a salir de ella pero a la vez nos retiene.
Mientras sigamos recorriendo este circulo vicioso la obra nunca terminará. Salí, saltá, gritá, ahora!

Sin terminar

Esquizofrenia

Desmenuzando sus marionetas de papel, su castillo imaginario comenzó a agrietarse.
Sus heridas de arcilla, solo ella puede labrarlas, drenando por los surcos infinitas lagrimas de azúcar.
LLoran los anillos de su piel, asi como de las cortezas brota la savia y se seca.
El dolor se va disipando, manchando sus pulmones, quebrando sus manos, ajando su carne.
La incertidumbre lavó su sangre silenciosamente.



tenia que revivir el blog